miércoles, 5 de diciembre de 2012

¿Vemos una película, o, "do we watch a movie"?

En esta vida hay algo que por más que lo intento, una y otra vez, siempre termino diciendo: "perdonad, no puedo ver esta película con doblaje, he de verla tal y como la han hecho..." Prometo que he intentado por todos los medios superar las patadas y los atropellos que se hacen al diccionario, pero no puedo, es algo que no puedo pasar por alto.

En este país ya tenemos la costumbre de que nos den todo hecho, no queremos estar leyendo en un cine o mientras vemos cómodamente una película comiendo palomitas y tomando algo. Es más fácil que nos doblen la película y perdernos cosas maravillosas dentro de la propia película: los mensajes de fondo, la mordaz crítica que subyace a toda gran película que se precie. No voy a negar que debe haber grandes doblajes ahí fuera (no he visto todas las películas, de modo que no puedo decir que todos los doblajes sean malos), pero en toda mi vida he visto un doblaje en el que no se pierda la esencia de los actores.

Cuántas veces nos hemos encontrado en la situación de: "¿qué tal la película, buena o mala?" y hemos oído decir eso de la gran actuación de los protagonistas y demás; yo por mi parte intento mantener una postura silenciosa, fuera de toda conversación sobre el trabajo de este o aquel actor o actriz. Lo único que digo es que vean la misma película en versión original (con subtítulos o no, depende ya de la persona) y que luego me llamen y hablamos sobre la película. Yo siempre intento "sentir" la película que ví en el cine el mes pasado. Espero pacientemente a que esté en internet en versión original y cuando la veo, es un mundo nuevo.

Siempre pongo este ejemplo. Poca gente conozco que haya visto una joya del cine francés como es "Le fabuleux destin d'Amélie Poulain" o "Amélie" para los de la Península.
Es la típica película que si no la ves y al mismo tiempo la escuchas en francés pierde el 70% de su magia. Os propongo que la veáis primero tal y como se hizo y luego ya con doblaje. Puede aburrirte, o simplemente no gustarte pero si de algo estoy seguro es que te transporta a otro mundo, absurdo, irreverente, mágico y eso es algo que el séptimo arte ha ido perfeccionando con el paso de los años.

Conclusión: "Watch the movie, asshole!; regarder le film, trou de cul!"








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